Si sospechas que puedes tener una fractura, es importante que consultes a un médico de DOMIMED lo antes posible. Un médico podrá diagnosticar y tratar adecuadamente la fractura.
Dolor: El dolor es el síntoma más común de una fractura. Puede ser intenso, punzante o sordo, y empeorar con el movimiento o la presión.
Hinchazón: La zona lesionada puede hincharse debido a la acumulación de sangre y líquido.
Deformidad: La extremidad o zona afectada puede verse deformada, como si estuviera fuera de lugar o torcida.
Dificultad para mover: Es posible que tengas dificultad para mover o usar la extremidad lesionada.
Entumecimiento y hormigueo: Si el nervio se ha visto afectado, puedes sentir entumecimiento o hormigueo en la zona lesionada.
Movilidad limitada o incapacidad para mover una extremidad o poner peso sobre la pierna: Si la fractura se presenta en una pierna, es posible que no puedas mantenerte erguido apoyándote en tu pie.
En algunos casos, también puedes tener otros síntomas, como:
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que acudas a un médico de inmediato. El médico te examinará, te hará preguntas sobre tu lesión y te ordenará pruebas, como radiografías, para confirmar el diagnóstico.
Una vez que se haya diagnosticado la fractura, el médico te dará un plan de tratamiento. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la fractura. En algunos casos, la fractura puede sanar con reposo, inmovilización y medicamentos para el dolor. En otros casos, puede ser necesaria una cirugía.
Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre las fracturas, escribanos o llamados y con gusto te ayudaremos a como proceder de la mejor manera.